¿Cómo detectar la aluminosis? Los síntomas de aluminosis en los edificios se manifiestan principalmente con la aparición de fisuras y manchas de óxido en el hormigón, debidas a la corrosión de las armaduras… que son detectadas incluso veinte años después de ser construido el edificio.
No obstante, que no cunda el pánico. Una vez detectada la aluminosis, esta no supone un riesgo inminente para las personas ya que nos deja el tiempo de reacción suficiente para proceder a reforzar la estructura antes de su total ruina. En realidad, sólo se ha dado un caso de derrumbe de un edificio por aluminosis en España en todo este tiempo.
Para saber si las vigas de un piso que presentan fisuras y manchas de óxido están afectadas de aluminosis es fundamental determinar si el hormigón empleado contiene cemento aluminoso en su composición.
El cemento aluminoso, formado esencialmente por aluminatos cálcicos, es el origen de esta patología y fue profusamente empleado en España entre los años de 1950 y 1970. Si un edificio ha sido construido durante estos años entonces se encuentra dentro del grupo de riesgo.
Aluminosis: cómo se detecta
Los síntomas de la aluminosis aparecen con mayor frecuencia en las viguetas de forjados de edificios construidos en zonas marítimas con ambientes salinos y zonas industriales con atmósfera agresiva, siendo los forjados de cubierta del edificio los elementos estructurales más afectados al estar más expuestos a los agentes atmosféricos y a la humedad.

La humedad ambiental es un factor de riesgo de aluminosis así como las fugas de agua ocurridas en las zonas húmedas de las viviendas, como aseos o cocinas. Un ambiente húmedo y temperaturas mayores de 25ºC son propicios para la aluminosis, ya que favorecen la conversión de los aluminatos metaestables a otras formas menos estables, disminuyendo la resistencia del hormigón (hasta en un 75%) y aumentando su porosidad.
¿Cómo saber si un piso tiene aluminosis? Para determinarlo con seguridad, es fundamental saber si el hormigón empleado contiene cemento aluminoso.
lo primero que podemos hacer es realizar la prueba del color que consiste en una inspección visual con el fin de detectar zonas donde el hormigón ha adquirido una tonalidad ocre o marrón oscura, lo que sería un síntoma de la existencia de cemento aluminoso.
Asimismo, podemos detectar a simple vista las viguetas con signos de pandeo, flechas o deformaciones excexivas, desconchado del recubrimiento de hormigón o manchas de óxido debidas a la corrosión de las armaduras. El pandeo y las flechas excesivas se producen como consecuencia de la progresiva pérdida de resistencia mecánica del hormigón y la pérdida de sección del acero.
Test de aluminosis
No siempre es fácil determinar a simple vista si un elemento de hormigón se encuentra carbonatado, así que puede ser preceptiva la realización de un test de aluminosis por parte de un técnico competente. Este test puede incluir ensayos cualitativos, ensayos químicos y ensayos de difracción de rayos X. Puede ser necesario la extracción de testigos y el empleo de un revelador (fenolftaleína).
A partir de los testigos, en laboratorio especializado, se determina con seguridad la existencia o no de cemento aluminoso en su composición. El test de aluminosis debe ser analizado y certificado por un arquitecto o aparejador colegiado que se encargará de redactar y visar el informe correspondiente.
¿En una viga de hormigón armado, como es posible que justifique que el aumento de la flecha es debido a la pérdida de resistencia del hormigón? La rotura del hormigón siempre es frágil. (No se considera coeficiente de elasticidad). La pérdida de recubrimiento del hierro provoca la oxidación del mismo y por ende pérdida de sección y resistencia. En el hierro debido a esto si puede existir una deformación en el que provoque un aumento de la flecha. Pero la pérdida de resistencia del hormigón provocará una rotura frágil.